4 "zonas calientes" para ver ovnis en Chile

Hay noches en las que el cielo parece contener más secretos de los que revela. En la inmensidad del desierto, entre montañas o sobre valles iluminados por millones de estrellas, algunos aseguran haber visto luces que desafían la lógica. Chile, con su geografía extrema y su cielo limpio, se ha convertido en uno de los países con mayor número de avistamientos de ovnis en el mundo. Científicos, curiosos y creyentes llegan cada año atraídos por ese halo de misterio que envuelve ciertos lugares donde, dicen, el universo se comunica con nosotros.

Hoy te llevamos a un viaje por cuatro zonas “calientes” para ver ovnis en Chile, donde la naturaleza y lo sobrenatural parecen entrelazarse.

1. Cajón del Maipo

A solo una hora de Santiago, el Cajón del Maipo no solo es uno de los destinos naturales más visitados de la Región Metropolitana, sino también uno de los centros de energía más enigmáticos del país. Las historias locales hablan de luces que surcan los cielos y desaparecen entre los picos de la cordillera, de objetos voladores que cambian de forma y de testimonios de montañistas que aseguran haber sentido presencias extrañas en medio del silencio de la altura.

El ambiente del Cajón, con su aire puro, su cielo despejado y su magnetismo natural, lo convierte en un escenario ideal para quienes buscan una experiencia ufológica. Algunos aseguran que las montañas actúan como antenas naturales que canalizan energía del cosmos. En lugares como el Embalse El Yeso, hay quienes juran haber visto luces suspendidas por minutos sobre el valle.

2. Valle del Elqui

El Valle del Elqui, en la Región de Coquimbo, es sinónimo de energía, espiritualidad y estrellas. Su cielo es uno de los más limpios del planeta, tanto que allí se instalan los observatorios astronómicos más importantes del hemisferio sur. Pero junto a los telescopios científicos, también hay quienes apuntan su mirada con otra intención: buscar señales de vida extraterrestre.

Los relatos de avistamientos se repiten en lugares como Paihuano, Montegrande o Pisco Elqui, donde lugareños y turistas aseguran haber visto luces que se mueven en zigzag o que desaparecen súbitamente entre las montañas. La energía del valle es tal que se ofrecen tours nocturnos para observar el cielo, sesiones de meditación bajo las estrellas y charlas ufológicas que mezclan ciencia y misterio. Muchos creen que el valle es un vórtice energético o incluso un punto de contacto entre dimensiones.

3. Cerro Las Mollacas: el “Roswell chileno”

En las cercanías de Ovalle, el Cerro Las Mollacas ha pasado a la historia por uno de los casos más recordados de la ufología nacional: el llamado “Roswell chileno”. En 1998, testigos afirmaron haber visto una nave caer sobre el cerro, acompañada de un fuerte destello de luz. El suceso movilizó a la prensa, a investigadores y hasta a autoridades que intentaron llegar al lugar, pero el acceso fue rápidamente restringido por razones nunca del todo aclaradas.

Desde entonces, Las Mollacas se transformó en un símbolo del misterio ufológico chileno. Años después, expediciones civiles continuaron encontrando testimonios, fotografías y relatos que alimentan la leyenda. Algunos sostienen que aún hoy se observan luces extrañas moviéndose a baja altura.

4. San Clemente

En plena Reserva Nacional Altos de Lircay, en la comuna de San Clemente, Región del Maule, se encuentra El Enladrillado, una formación rocosa que parece obra de manos humanas o, como algunos sostienen, de seres de otro mundo. Son más de 200 bloques de piedra perfectamente encajados, formando una superficie plana a más de 2.200 metros de altitud. Nadie sabe cómo ni por qué se formó, y ese misterio ha convertido al sitio en un epicentro del turismo ufológico en Chile.

Las leyendas cuentan que El Enladrillado fue una pista de aterrizaje para naves extraterrestres, un antiguo altar o incluso un portal interdimensional. Cada año, grupos de curiosos, místicos y estudiosos llegan hasta allí para observar luces en el cielo, practicar meditación o simplemente dejarse envolver por la energía del lugar.

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