Ubicado en la Región de Los Lagos, el Parque Nacional Alerce Andino guarda en su interior una de las especies más longevas del planeta: El alerce, árbol milenario que da nombre y espíritu a este parque encantado.

En el corazón verde de la Región de Los Lagos, donde las montañas se reflejan en lagunas cristalinas y el aire huele a lluvia y madera antigua, se extiende el Parque Nacional Alerce Andino. Este santuario natural, creado el 17 de noviembre de 1982, abarca más de 39 mil hectáreas de bosques templados y es uno de los rincones más fascinantes del sur de Chile, con alerces de más de tres mil años de vida.

El parque se encuentra en la provincia de Llanquihue, dentro de las comunas de Puerto Montt y Cochamó. Es parte de la Reserva de la Biósfera Bosques Templados Lluviosos de Los Andes Australes, una distinción que refleja su extraordinario valor ecológico.

Cómo llegar al Parque Nacional Alerce Andino

Desde Puerto Montt, el acceso más común, se puede tomar la ruta V-65 hacia Correntoso y Lago Chapo, en un viaje de unos 46 kilómetros. También se puede ingresar por el sector Lenca, siguiendo la Carretera Austral, o por el valle del río Chaicas, donde los caminos de ripio y la vegetación frondosa preparan al visitante para la inmersión en un paisaje intacto.

Existen varias alternativas de transporte:

  • En vehículo propio: Por la ruta V-65 hacia Correntoso-Lago Chapo, en un trayecto de unos 46 km, o por Lenca, a unos 36 km por la Carretera Austral.
  • Transporte público: Los buses Fierro, Jordán y Quillaipe realizan recorridos hacia Chaicas y Caleta La Arena, mientras que Buses JB y Fierro conectan Puerto Montt con el sector de Correntoso-Lago Chapo.

Para los aventureros que buscan una experiencia completa, se recomienda vehículo de doble tracción, especialmente para acceder a los caminos interiores que conducen a la laguna Chaiquenes o a los sectores más altos del parque.

El reino del alerce

El alerce (Fitzroya cupressoides) es la joya del parque, una especie que puede vivir más de 3.000 años y alcanzar hasta 50 metros de altura. Se estima que casi 20.000 hectáreas del parque están cubiertas por estos gigantes, que conviven con otras especies como el coigüe de Chiloé, el tineo, el mañío y el canelo.

Los distintos pisos del bosque ofrecen una paleta de verdes infinita: el bosque siempreverde, que se extiende desde el nivel del mar hasta los 900 metros de altitud, resplandece con tepales, coigües y ulmos, mientras los helechos y lianas trepadoras crean un entorno casi mágico. En las cumbres, sobre los 800 metros, aparecen los bosques de coigüe de Magallanes y lenga, adaptados al frío y a los vientos australes.

Qué hacer en el Parque Nacional Alerce Andino

El parque es un destino ideal para los amantes del trekking, la fotografía y la naturaleza en estado puro. Entre los senderos más recomendados se encuentran los que conducen a las lagunas Chaiquenes y Triángulo, donde el paisaje se funde entre el bosque y las aguas turquesas. Otro imperdible es el sendero al lago Sargazo, con su mirador panorámico que regala una vista inolvidable del entorno.

En los sectores Sargazo y Chaica, los visitantes pueden disfrutar de áreas de picnic, perfectas para descansar rodeados del murmullo del bosque. No hay zonas habilitadas para la pesca dentro del parque, pero eso no impide que la experiencia sea profundamente inmersiva: caminar, respirar, escuchar y contemplar bastan para sentirse parte del ecosistema.

Fauna silvestre: Los secretos que habitan el bosque

El pequeño y encantador pudú, el ciervo más pequeño del mundo, se deja ver entre los helechos del Parque Nacional Alerce Andino; el puma, sigiloso, recorre los cerros; y el monito del monte, un marsupial único, habita entre las ramas húmedas.

El cielo también cuenta su historia: sobre las montañas se elevan el cóndor andino, el carpintero negro, el martín pescador y el hued-hued, cada uno con su canto distintivo. En las aguas frías, nadan especies nativas como la percatrucha, junto a las introducidas truchas arcoíris y truchas café, que atraen la atención de quienes disfrutan la observación de fauna.

Consejos para una visita perfecta

  • La mejor época para visitar el Parque Nacional Alerce Andino es entre noviembre y marzo, cuando el clima es más estable y los senderos están en óptimas condiciones. Sin embargo, incluso en verano, el clima patagónico es impredecible: las lluvias son eventuales, así que llevar ropa de abrigo e impermeable es imprescindible.
  • El parque abre sus puertas todos los días, desde las 9:00 hasta las 17:00 horas, con último ingreso permitido hasta las 15:00 horas. Las entradas pueden adquirirse directamente en el acceso o de forma anticipada en pasesparques.cl.
  • Es importante registrar la salida a excursión con el guardaparque, indicando la ruta y hora estimada de regreso, para garantizar una experiencia segura. Los servicios más cercanos incluyen postas de primeros auxilios en Correntoso, Lenca, Lago Chapo y Chaicas, además de venta de alimentos en los sectores de Correntoso, Lenca y Metri.

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