“Hago todos los días de mi vida lo que más me gusta, practicar la pesca con mosca en la Patagonia con este paisaje…”. Él es Héctor Cuell, tiene 30 años y trabaja en la Estancia Del Zorro, ubicada a pocos kilómetros de Coyhaique.
Su día a día consiste en tomarse un café por la mañana y salir en busca de las truchas de la Patagonia junto a un grupo de turistas. La mayoría de ellos extranjeros, pero este último año los más interesados en este deporte han sido los chilenos entre 25 y 35 años quienes están posicionando el fly fishing como el deporte de moda.
“La pesca para mi es estrategia. Yo pienso cómo engañar a la trucha para capturarla, estudio en detalle sus alimentos, analizo las corrientes de vientos y como eso afecta a su medio ambiente. Para mí este deporte es pura cabeza”. Mientras estuvimos con él, Héctor nos fue contando algunos secretos de los ríos de la Patagonia y algunas técnicas que por más que implementamos, no pudimos capturar ni una sola trucha. Cuando nos vimos algo cansados, le entregamos la caña y el hizo maravillas.
Si eres de los fanáticos del fly fishing, la Patagonia chilena abre sus puertas para que seas el protagonista de tu propia historia. Encontrarás cientos de ríos, lagos y lagunas donde viven truchas y salmones. Cabe recordar que la Patagonia es un lugar de conservación y protección del medio ambiente por lo que está estrictamente regulado la cantidad de peces que se pueden extraer del agua y el tamaño de éstos.