El equipo de GoChile fue invitado a conocer un parque donde conviven el pudú con el puma y plantas carnívoras. Esta es la crónica de la experiencia.

Chile tiene dos cordilleras. La cordillera de los Andes, conocida por sus altos nevados, y la cordillera de la Costa, que se impone como un muro entre el valle central y el mar. Y aunque los Andes es la más visitada y conocida internacionalmente, la cordillera de la Costa, es la más antigua y guarda joyas como Nahuelbuta, un rico ecosistema de variada flora y fauna endémica de plantas carnívoras y esquivos mamíferos en peligro de extinción.

La llamada cordillera de Nahuelbuta, corresponde a un tramo de la cordillera de la Costa que va desde el río Bío bio hasta el río Imperial en la zona de la Araucanía en el sur de Chile. Sus tierras son parte del territorio ancestral mapuche, por eso su nombre en mapudungun, que significa “Puma grande”.

Vamos en camioneta cuatro por cuatro por la carretera de ripio que hay entre Angol y la entrada al Parque Nacional Nahuelbuta. No tenemos más de un día para conocer sus frondosos bosques de araucarias milenarias y coihues añosos, así que tendremos que conformarnos con hacer sólo un sendero.

Somos un grupo amantes de los viajes invitados por Elementos Turismo Experiencial. Algunos han sido atraídos a este viaje por la fascinante cultura mapuche, yo, por mi parte fui llamada por el rumor de un parque donde conviven el esquivo zorro de Darwin con araucarias de 2000 años, el pequeño pudú y plantas carnívoras.

Después de una hora de camino llegamos a la entrada al parque donde nos registramos y comenzamos a caminar. Hoy sólo disfrutaremos de una probadita de Nahuelbuta porque tenemos un día nada más para conocerlo. Es mucho menos del tiempo que se necesita para recorrerlo, pero es suficiente para enamorarse de él.

Comenzamos el trayecto por el sendero hacia la Piedra del Águila. De dificultad media, es uno de los más transitados del parque por el maravilloso mirador natural que nos espera al final del camino.

Mientras avanzamos  entre robles, raulíes, lengas y araucarias cubiertas de musgo verde claro, el guía nos cuenta que el Parque Nacional Nahuelbuta, creado en 1939, es uno de los últimos refugios de araucarias fuera de Los Andes.

El canto de los chucaos nos acompaña mientras hablamos de las 16 variedades de orquídeas que hay en verano y nos preguntamos dónde estarán esas dos especies de plantas carnívoras que florecen en este parque.

Además del zorro chilote y el pudú, en estas tierras habitan el puma y aves como el churrin y el carpintero negro, que hacen de Nahuelbuta uno excelente lugar para hacer birdwatching.

 Entre conversaciones, fotos y paradas para abrazar árboles, el tiempo se pasa volando y ya estamos arriba, en la Piedra del Águila. La vista es realmente impresionante, aunque está un poco nublado, se ve la cordillera de los Andes, el valle central y un poquito del mar que se vería completo si no fuese por las nubes.

La exploración ya está completa. Identificamos los volcanes andinos desde lo alto, abrimos los brazos para sentir la brisa y nos damos unos minutos para observar el horizonte.

Nos vamos agradecidos del parque, pero con ganas de más, planeando una próxima visita que incluya acampada, y por qué no, hasta travesías. 

Vive la experiencia