Portillo no es sólo es uno de los centros de ski más visitados de Chile, sino también uno de los pocos lugares que guardan el impresionante legado del imperio Inca en Chile. Esta es la historia de la leyenda de la laguna Inca de Portillo.

Si eres amante de la nieve, probablemente más de alguna vez hayas esquiado en las montañas de Portillo. Allí, junto al clásico edificio amarillo del centro invernal, yace tranquila la laguna del Inca y, con ella, una de las leyendas más desconocidas y espectaculares de la cordillera de Los Andes.

Por: Faro Travel / www.faro.travel 

Para conocerla debemos retroceder más de 500 años a la América precolombina, cuando los incas dominaban gran parte del norte y centro de Chile. Fue en esa época cuando el príncipe Illi Yupanqui se casó con la princesa Kora-llé, la mujer más hermosa del imperio, a orillas de lo que hoy conocemos como la laguna del Inca.

Como parte del ritual, después de la celebración la princesa debía caminar cerro abajo por un camino muy estrecho, con su traje y joyas nupciales. Sin embargo, el peso de su vestimenta y las piedrecillas que había en el camino la hicieron perder el equilibrio y caer a un profundo acantilado.

Al escuchar los gritos de ayuda, Illi Yupanqui corrió lo más rápido que pudo para rescatar a su amada, pero cuando llegó Kora–llé ya estaba muerta. En medio de una pena profunda, el príncipe decidió darle a su esposa una sepultura especial, sumergiendo su cuerpo en la laguna.

Mientras el cuerpo de la mujer se hundía, las aguas comenzaron a cambiar de color, adquiriendo un intenso tono esmeralda, el mismo de los ojos de Kora-llé, que hoy podemos admirar desde Portillo. Se dice que por las noches es posible oír los gritos de lamento del príncipe, que aún sufre por la pérdida de su esposa.

¿Te atreves a ir a este rincón de la cordillera después de conocer esta historia?