El cuarto volcán más alto del mundo está en Chile y así es como lo han conquistado los más intrépidos.

A 200 kilómetros de Copiapó, en la región de Atacama, se encuentra el Nevado Tres Cruces. Un Parque Nacional de prístinas montañas y rutas de escalada que desafían hasta al más profesional de los practicantes de este deporte.

El protagonista del paisaje dentro del Parque Nacional Nevado Tres Cruces es el imponente macizo que le ha dado el nombre al parque. Compuesto por cuatro cumbres principales, se trata de uno de los volcanes más altos del mundo y el segundo más alto de Chile después del Ojos del Salado.

Esta maravilla natural, se convirtió en un desafío para el humano por primera vez en 1937, cuando la segunda expedición polaca en intentarlo, logró llegar a su cumbre. Desde ese entonces lo han intentado otros, incluyendo a la primera expedición chilena en llegar en 2017.

Juan Pablo Mohr, atleta The North Face,  fue el primer chileno en llegar a la cima del volcán Nevado Tres Cruces en invierno. Hazaña que logró después de haber conquistado el Monte Annapurna de los Himalayas.

Pero este logro, ya convertido en un hito del montañismo nacional, no fue fácil. Mohr fue el único de la expedición que logró la cumbre, debido a la intensa puna altiplánica que se siente en el macizo de 6.748 metros sobre el nivel del mar.

Escalar un volcán en el desiertoes una aventura en sí misma, y si esto se le agregan la travesía para llegar hasta allá y los espectaculares paisajes del Parque Nacional Tres Cruces, el plan se convierte en toda una experiencia.

En el parque deslumbran la impresionante Laguna Santa Rosa, ubicada a 3700 msnm, el salar de Maricunga y la laguna del Negro Francisco, el paradero de más de 800 aves en verano, incluyendo el flamenco andino, el flamenco chileno y algunos individuos del poco común flamenco de James.

En la zona también se pueden avistar zorros, vicuñas, guanacos, pumas y si estás de suerte, hasta cóndores.

¿Te animarías a realizar esta travesía?

 

Vive la experiencia