Chile no sólo tiene los glaciares más australes de todo el mundo, ni las selvas más frías… esta vez hablaremos de nuestras playas del pacífico en la Región de Los Lagos, que si bien son muy desconocidas turísticamente, quienes han podido conocerlas quedan realmente impactados.
Totalmente inexploradas, salvajes.
El fotógrafo Jorge Iván León Cabello colaboró con GoChile. Totalmente impresionados frente a sus fotografías, nos detuvimos a investigar más de estas maravillosas playas de la Región de Los Lagos. Pero no llegamos muy lejos, ya que en internet apenas encontramos información. Hicimos algunos llamados y pudimos contactarnos con lugareños que nos ofrecieron una alternativa más completa.
Por GoChile
Estaquilla, Huar Huar y Llico bajo, son algunas de las playas salvajes y deshabitadas de la Región de Los Lagos. Llegar a ellas ya es una aventura: caminos de tierra, árboles caídos… bosques milenarios y muchas curvas cerradas zigzagueando la cordillera de la Costa.
Estaquilla
Un mar infinito acarreado por las olas que llegan a la costa. Podríamos hablar de ciertas corrientes de agua que forman un pacífico inquieto que yace a los pies de montañas, quebradas y acantilados que difícilmente encontrarás en otros lugares de Chile.
El paisaje es conmovedor…
Aquí se pueden ver pingüinos durante todo el año en los callejones de Estaquilla y muy cerca de la costa están las loberías.
El secreto: Se propuso hacer el canopy más largo de Chile que pase por la bahía Estaquilla, y poner todos los esfuerzos para potenciar el turismo.
Huar Huar
10 kilómetros al norte de Caleta Estaquilla, en la Región de Los Lagos, está Huar Huar. Es una playa abierta y deshabitada con más de 3 kilómetros de arena. Se caracteriza por sus enormes dunas y bosques nativos que cubren gran parte de los cerros.
El secreto: La carretera costera que pretende unir a Chile de norte a sur por la costa, pasa por Huar Huar, pero se encuentra en construcción.
Llico Bajo
Es una playa que se encuentra 20 kilómetros al norte de Estaquilla, junto a la desembocadura del río Llico, en la Región de Los Lagos. Por esta razón, en el mar se juntan enormes corrientes de agua, lo que hace que sus costas sean peligrosas para el baño. El camino es muy difícil ya que está cubierto de extensa vegetación que nace de los bosques nativos propios de esta zona. En algunas épocas del año, es común ver enormes raíces que interrumpen el camino.
La costa forma grandes acantilados y formaciones rocosas extravagantes.
El secreto: La pesca es una actividad imperdible que se puede realizar con éxito en este lugar.
Colaborador fotográfico: Jorge Iván León Cabello / https://www.flickr.com/photos/jorgeleoncabello