Pali Aike significa "lugar desolado" en aónikenk, lengua utilizada por las etnias originarias de este sector de la Patagonia, aunque también se le conoce como El Escorial del Diablo. El Parque Nacional Pali Aike fue creado en 1970 e incluye 5.030 hectáreas de bosque, volcanes, cuevas y pampas habitadas por guanacos, armadillos y ñandúes. Sus exóticos paisajes lunares y la singular mezcla de tonos grisáceos en los restos volcánicos hacen recordar los ríos de lava de la zona cordillerana de la XII Región.
Uno de los hitos más reconocidos dentro del parque es la Cueva Pali Aike, donde se han encontrado evidencias arqueológicas de poblaciones que utilizaron el lugar como refugio hace más de 11 mil años.
El Parque Nacional Pali-Aike es conocido por su atractivos visuales dando lugar a un paisaje arido, valles formadas por lava y una vegetación completamente diferente. Su llamativa vegetación y las especies animales que cohabitan en el parque, siguen llamando la atención de los visitantes, como también los campos de conos volcánicos que invaden e lugar.
Es un paisaje vistoso que comprende vegetación semidesértica y lavas basálticas, además de diversa fauna que incluye guanacos, chingues, murciélagos y zorros grises.
Dentro del Parque hay cuatro senderos y una variedad de cuevas. Si cuenta con autorización, puede acceder a la Cueva Fell, donde podrá conocer pinturas rupestres de 9 mil años de antigüedad.
Se puede acceder a las cuevas y senderos, que permiten apreciar animales como guanacos, ñandúes, zorros grises, flamencos, chingües y murciélagos, entre otros.
Se ubica en la sección más árida de la estepa magallánica. La mayor parte de la superficie está cubierta por extensos derrames de lava basáltica, lo que determina la existencia de vegetación semidesértica. La existencia de numerosos conos volcánicos de baja altura, cuevas naturales, abundantes cráteres, paredones basálticos y campos de lava semejan a un paisaje lunar.
Uno de los hitos más reconocidos dentro del parque es la Cueva Pali Aike, donde se han encontrado evidencias arqueológicas de poblaciones que utilizaron el lugar como refugio hace más de 11 mil años.
Datos Parque Nacional Pali Aike
Ubicación: Región de Magallanes y la Antártica Chilena, en San Gregorio. Localizado a 37 kilómetros al noroeste de Punta Delgada y a 196 kilómetros al noroeste de Punta Arenas.
Cómo llegar:
- Santiago-Punta Arenas: vía aérea. Punta Arenas-San Gregorio y Parque Nacional Pali-Aike: vía terrestre por Ruta 9 Norte. En el kilómetro 45 tomar Ruta CH 225 siguiendo la dirección al paso fronterizo Monte Aymond, y luego un desvío a Punta Delgada.
- Vía terrestre por la Ruta Internacional N° 255, internándose 28 kilómetros a partir de la villa Punta Delgada. El camino principal está construido por un tramo de 168 kilómetros con carpeta de hormigón y 28 kilómetros de carpeta de ripio, transitables todo el año.
Cuándo ir: Todo el año
Clima: Clima estepario frío.
Servicios: Informaciones
Infraestructura y servicios Parque Nacional Pali Aike
Administración del área: En el parque reside un guardaparque permanente, y el teléfono de contacto al parque es (61) 36 04 89. En la temporada estival de octubre a marzo se aumenta la dotación con dos guardaparques transitorios.
Existe una oficina de atención de público, donde deberás registrarte, pagar la entrada y obtendrás la información general del Parque.
Para mayores informaciones, contáctese con la Corporación Nacional Forestal:
Punta Arenas: Av. Bulnes 0309. Teléfono (56-61) 23 85 81.
Áreas de merienda: Dentro del parque, existen tres sitios que pueden utilizarse para merienda y descanso, frente a la cueva Pali Aike hay casetas implementadas con mesas, bancas y basureros. Es importante destacar que el parque carece de agua, por lo que el visitante debe traer la cantidad necesaria para su estadía dentro de este.
Servicios fuera del área:
- Primeros Auxilios: Villa Punta Delgada a 26 Km. del Parque
- Venta de Alimentos: Villa Punta Delgada a 26 Km. del Parque
- Alojamiento: Villa Punta Delgada a 26 Km. del Parque.
Atractivos Parque Nacional Pali Aike
Qué ver:
El Parque Nacional Pali-Aike es conocido por su atractivos visuales dando lugar a un paisaje arido, valles formadas por lava y una vegetación completamente diferente. Su llamativa vegetación y las especies animales que cohabitan en el parque, siguen llamando la atención de los visitantes, como también los campos de conos volcánicos que invaden e lugar.
Es un paisaje vistoso que comprende vegetación semidesértica y lavas basálticas, además de diversa fauna que incluye guanacos, chingues, murciélagos y zorros grises.
Dentro del Parque hay cuatro senderos y una variedad de cuevas. Si cuenta con autorización, puede acceder a la Cueva Fell, donde podrá conocer pinturas rupestres de 9 mil años de antigüedad.
Se puede acceder a las cuevas y senderos, que permiten apreciar animales como guanacos, ñandúes, zorros grises, flamencos, chingües y murciélagos, entre otros.
Qué hacer
- Hiking
- Kayak de mar
- Contemplación flora y fauna
- Fotografía
- Interés arqueológico y antropológico
Senderos: Existen cuatro senderos que podrá recorrer:
- Cráter Morada del Diablo: de 1.700 mts., dificultad media, se puede observar flora, fauna y fenómenos vulcanológicos. El tiempo aproximado de recorrido es de 40 min.
- Cueva Pali Aike: de 600 mts. de longitud, de fácil acceso, no presenta mayores grados de dificultad, encontrándose acá un lugar especial para la fotografía. El tiempo aproximado de recorrido es de 30.min.
- Laguna Ana: de aproximadamente 9.000 mts. de extensión, este recorrido se encuentra demarcado y muestra la estepa patagónica, para luego bordear el Escorial, hasta llegar al mirador de la Laguna Ana, donde se observa una amplia vista panorámica del parque. Tiempo de recorrido 2:45 hrs. aproximadamente.
- Cráter Morada del Diablo a Pozos del Diablo: La distancia entre estos dos atractivos es de 2.000 mts, con mayor grado de dificultad, pero accesible para toda persona. El trayecto es por el escorial y el tiempo de recorrido es de 45 min. aproximadamente. Con excelentes vistas panorámicas es especial para la fotografía.
Patrimonio Natural Parque Nacional Pali Aike
Geomorfología:
Se ubica en la sección más árida de la estepa magallánica. La mayor parte de la superficie está cubierta por extensos derrames de lava basáltica, lo que determina la existencia de vegetación semidesértica. La existencia de numerosos conos volcánicos de baja altura, cuevas naturales, abundantes cráteres, paredones basálticos y campos de lava semejan a un paisaje lunar.
El relieve del parque está constituido por una meseta de unos 200 metros, con algunos cerros cuyas alturas máximas no sobrepasan los 273 m.s.n.m. (Cerro Diablo).
Los terrenos que comprende corresponden a un extenso campo volcánico, que se ha mantenido activo desde el Pliaceno hasta el Reciente.
En el sector se han distinguido tres ciclos volcánicos posteriores a la última glaciación local. En base a evidencias arqueológicas y geomorfológicas, se presume que el último episodio volcánico que dio origen al Cerro Diablo ocurrió en esta zona hace menos de 15.000 años. La lava emitida por éste es de dos tipos: lavas cordadas o Pahoehoe y lavas de bloque o Aa (términos hawaianos).
En el Parque y áreas aledañas se encuentran las cuevas de Pali-Aike y Fell donde, en excavaciones realizadas en 1938, se encontraron restos prehistóricos cubiertos por un cenizas y material volcánico, presumiéndose que tendrían una data inferior a 15.000 años.
Los terrenos del parque se dividen en dos sectores: uno limítrofe, denominado Escorial del Diablo, cubierto por una gruesa capa de lavas basálticas y cenizas de aspecto más reciente producto de una actividad volcánica, de gran atractivo turístico y científico.
El otro sector, al igual que todos los terrenos circundantes, se ubica en la provincia biótica de la estepa magallánica, siendo el único Parque Nacional del país que comprende una muestra representativa de esta formación vegetal, la cual es utilizada principalmente por la ganadería.
El parque posee un gran valor escénico, por las singulares características de este campo volcánico. Su origen, magnitud, ubicación dentro de la zona esteparia y escasa modificación antrópica, lo convierten en un lugar ideal para estudios geológicos, arqueológicos y de otras disciplinas científicas.
Flora:
Se distinguen cuatro comunidades vegetales distribuidas en forma de mosaico, con límites poco precisos entre sí: Estepa patagónica mésica, Estepa patagónica xérica, Murtillares y Vegetación de las extensiones de lava. La comunidad predominante es la estepa, formada básicamente por la asociación de gramíneas perennes dominadas por el Coirón, entre el cual se desarrollan múltiples hierbas. Las especies arbustivas están representadas por Murtilla, Romerillo, Mata gris, Paramela, Mata negra, Mata amarilla y Calafate. Los líquenes están representados principalmente por Ramalina terebrata, Cetraria islandica, Thamnolia vernicularis, Protousnea magallanica y Usnea sp.
Fauna:
Coexisten notables especies de la fauna patagónica autóctona, algunas con problemas de conservación. Entre los mamíferos destacan el Guanaco, Zorro gris, Chingue patagónico, Puma, Armadillo, Zorro colorado.
Es posible observar aves que son abundantes en la región, como Carancho, Cernícalo, Queltehue, Caiquén, Bandurria, Aguilucho, Vari, Águila mora con nidificación, al igual que el Halcón peregrino y Ñandú.
De la avifauna acuática es posible observar: Flamenco, Cisne coscoroba, Pato jergón chico y jergón grande, Playero y Chorlo de doble collar.
En la zona volcánica (escorial) es posible observar ejemplares de herpetofauna, como lagartijas del género Liolaemus, donde destaca la Liolaemus magellanicus.
Patrimonio Cultural
San Gregorio fue el primer territorio chileno que avistó Hernando de Magallanes en 1520 y los arqueólogos han encontrado indicios de la presencia de los indígenas aonikenk o tehuelches, quienes lo denominaron "Tierra del Diablo" por su extraña configuración y cambiante geografía. Sin embargo, no fueron ellos los primeros en ocupar esos atractivos parajes ya que en las cuevas Fell y Pali Aike se encontraron los primeros vestigios humanos de esta parte del Continente, que datan de unos 11 mil años.
Gastronomía
Dentro de los productos más típicos que puedes encontrar en la Región de Magallanes están los mariscos, como la centolla, la langosta, ostras y almejas. Estos están al alcance de cualquier bolsillo y se pueden comer en distintas preparaciones. Junto con los mariscos se consume mucho salmón y este se puede encontrar en muchas variedades.
Las carnes también tienen una fuerte presencia en la cocina del extremo sur. El asado al palo acompañado de papas cocidas en uno de los platos más típicos de la zona junto con el lomo de cordero magallánico.
Finalmente, en esta región se puede encontrar la fruta más característica del extremo sur, el Calafate, un fruto que está dentro de la categoría de los “berries” y que solo se puede encontrar en este lugar del mundo. Con el calafate se hacen muchas preparaciones desde salsas, mermeladas, kuchenes e incluso bebidas alcohólicas para pasar el frio como el “Calafate sour”.
Recomendaciones
Se recomienda que los vuelos lleguen a Punta Arenas durante la mañana para comenzar con las actividades programadas sin afectar el itinerario.
El clima es templado frío y húmedo. La temperatura media anual es de máximo 9°C y la mínima 3°C. En otoño e invierno es cuando aumentan considerablemente las precipitaciones.
Para quienes visitan un parque nacional o una reserva nacional, NO dejar basura en los senderos. Cuidar el parque y la naturaleza es responsabilidad de todos. Evite multas.
El comercio en zonas rurales abre durante todo el día, pero cierra entre las 13.00 y las 15.00 horas. Es recomendable llevar efectivo en pesos chilenos ya que no hay posibilidad de pagar con tarjetas en quioscos y locales rurales.