Prepara tu mochila, tus botas y tu cámara: la Patagonia chilena te espera para regalarte una aventura que no olvidarás jamás en el Parque Nacional Torres del Paine.

En el extremo austral de Chile, donde la Patagonia despliega toda su grandeza, se encuentra uno de los destinos turísticos más extraordinarios del planeta: el Parque Nacional Torres del Paine. Declarado Reserva de la Biósfera por la UNESCO, este santuario natural es mucho más que un lugar para visitar: es un viaje hacia paisajes indómitos, lagos color turquesa, glaciares milenarios y montañas que se alzan como esculturas de granito esculpidas por el viento y el paso del tiempo.

Si sueñas con vivir la esencia más pura del sur del mundo, aquí te presentamos los 10 imperdibles de Torres del Paine, esos lugares que convierten cada visita en una aventura única y hacen de este parque uno de los destinos más fascinantes del turismo en Chile y el mundo.

1. Mirador Base de las Torres

El Mirador Base de las Torres es, para muchos viajeros, la joya principal del Parque Nacional Torres del Paine. Tras un desafiante trekking de aproximadamente ocho horas ida y vuelta, serás recompensado con una vista imponente: las famosas Torres del Paine emergen sobre un lago glaciar color esmeralda, rodeadas de abruptas paredes de granito. Es una postal que justifica cada paso, cada suspiro y cada instante de asombro ante tanta belleza.

2. Valle Francés

El Valle Francés es uno de los sectores más espectaculares del parque y forma parte del circuito W. Su paisaje combina glaciares colgantes, paredes de granito y picos que parecen tocar el cielo. Desde el mirador principal, las vistas panorámicas de 360° son de una fuerza y dramatismo sobrecogedores. Es el corazón de la Cordillera del Paine y un imperdible para quienes desean adentrarse en la esencia más salvaje de la Patagonia.

3. Glaciar Grey

El Glaciar Grey, alimentado por el Campo de Hielo Patagónico Sur, es otro de los grandes tesoros del parque. Puedes apreciarlo desde su mirador o, mejor aún, acercarte en navegación para contemplar sus paredes de hielo azul que superan los 30 metros de altura. Los témpanos flotantes en el Lago Grey dibujan un paisaje de ensueño que parece sacado de otro planeta.

4. Lago Pehoé

Considerado uno de los lagos más hermosos de Chile, el Lago Pehoé deslumbra por el intenso tono turquesa de sus aguas. Sus reflejos de los Cuernos del Paine ofrecen una de las postales más icónicas del parque. Además, desde este lago se inician distintos senderos y excursiones, convirtiéndolo en un punto clave para recorrer y descubrir las maravillas del Parque Nacional Torres del Paine.

5. Lago Nordenskjöld

El Lago Nordenskjöld sorprende con su color verde intenso, resultado de los sedimentos que bajan desde los glaciares. Ubicado a los pies de los Cuernos del Paine, ofrece paisajes impresionantes y atardeceres inolvidables. Este sector del parque es ideal para caminatas tranquilas, observación de fauna patagónica como guanacos y zorros, e incluso avistar el esquivo puma.

6. Mirador Salto Grande

El Mirador Salto Grande permite contemplar una de las cascadas más potentes y fotogénicas del parque, donde el Lago Nordenskjöld vierte sus aguas en el Lago Pehoé. El rugido del agua, combinado con el entorno montañoso y la bruma que genera arcoíris naturales, hacen de este lugar una parada obligada incluso para quienes disponen de poco tiempo o prefieren caminatas más breves.

7. Mirador Cóndor

El Mirador Cóndor es un excelente punto para admirar la inmensidad del parque y, como su nombre indica, observar el majestuoso vuelo del cóndor andino. Tras una caminata breve aunque con algo de pendiente, se abre ante el visitante una panorámica impresionante del Lago Pehoé y los Cuernos del Paine, perfecta para la fotografía y la contemplación.

8. Mirador Laguna Amarga

La Laguna Amarga ofrece otro de los ángulos más fotogénicos de las Torres del Paine. Desde su mirador, las torres se reflejan en el agua turquesa creando una de las postales más famosas del parque. Además, es un buen lugar para observar flamencos chilenos y otras aves andinas que aportan color y vida a este entorno patagónico.

9. Trekking base Cuernos del Paine

Menos conocido que el trekking a la base de las Torres, el Trekking base Cuernos del Paine es igualmente fascinante. Este sendero permite explorar de cerca los icónicos Cuernos del Paine, pasando por lagunas, bosques y miradores que regalan perspectivas únicas de estas imponentes formaciones rocosas. Es una ruta perfecta para quienes buscan nuevas aventuras más allá de los clásicos.

10. Glaciar Serrano y Glaciar Tyndall

Para cerrar esta lista de imperdibles, nada mejor que navegar hasta el Glaciar Serrano y el Glaciar Tyndall, menos visitados pero igualmente majestuosos. Ambos forman parte del Campo de Hielo Sur, y el recorrido hasta ellos permite disfrutar de bosques nativos, cascadas escondidas y montañas cubiertas de nieve que definen la geografía más salvaje de la Patagonia chilena.

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