Caminando por la Cordillera de los Andes en invierno

A sólo una hora de Santiago un grupo de 12 personas de diferentes nacionalidades camina por la Cordillera de los Andes en pleno invierno. Van al nacimiento del afluente del río Maipo hacia el Valle de la Engorda. En sus pies llevan puestas raquetas y con ayuda de bastones sortean la nieve blanda que acaba de caer hace unos días. Antes de salir, el guía les entregó el equipo y les explicó cómo usarlo: “con la apertura de las piernas un poco más ancha de lo normal para que no topen las raquetas”.

El grupo camina por un sector privilegiado, una zona de hermosos paisajes desde donde se ven glaciares, ríos y altos nevados. Al llegar a la cima el guía les cuenta acerca de la cumbre de 6.100 msnm más austral del mundo. Su nombre es Marmolejo y embellece las fotos de los intrépidos que se atrevieron a tomar el tour. Desde ese alto punto también se ven el Glaciar del Morado y el volcán San José, donde nacen las aguas termales de Colina.

La vista es sublime, la mejor recompensa tras 4 km de caminata por la nieve, pero el recorrido aún no termina. Después de tomar algunas fotografías y comer un apetitoso sándwich, el grupo comienza la bajada que culmina con una copa de vino y una buena conversación en portuñol y en spanglish.

La caminata es una experiencia outdoor de primer nivel, pero si no se va preparado para las condiciones climáticas es posible que el frío o el sol hagan de la excursión un recuerdo poco memorable. Por eso, lo mejor es ir con la vestimenta adecuada. Constanza Cruz, encargada de ventas del tour, nos explica que es necesario ir preparado con zapatillas de trekking impermeables, y vestimenta de tres capas. La primera capa delgada, respirable y apegada al cuerpo; la segunda capa de un material que entregue calor, como el polar; y la tercera capa impermeable para protegerse de la humedad del ambiente.  El sol puede ser muy intenso en la cima de la montaña, por eso es importante llevar lentes, bloqueador, guantes y una mochila pequeña donde llevar estos accesorios, abundante agua y algún pequeño snack.

Constanza nos cuenta que este paseo se realiza hace cuatro años, y que ellos como tour operadores llevan funcionando hace 12. Desde el 2017 la empresa está en manos de un matrimonio: Daniela Ureta, socióloga y Gonzalo Vallesteros, titulado de ecoturismo.

La pareja junto a su equipo operan tours en el Cajón del Maipo, fomentando el desarrollo local. Con sus excursiones como la salida al Embalse el Yeso y las cabalgatas en la cordillera, buscan incentivar la economía de la zona y dar a conocer este hermoso rincón de los Andes emplazado a pocos kilómetros de Santiago.

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